L-tirosina, es una sustancia que juega un rol crucial en la producción de los aminoácidos que propicien el óptimo mantenimiento del cerebro.
Esa es la razón de que se le atribuya un impacto básico en la agilidad mental, en la concentración y en la claridad mental y, por ende, en la energía mental y el rendimiento.
¿Qué es la L-tirosina?
El nombre tirosina (tyros) significa queso en griego y este aminoácido debe su nombre a que fue descubierto por primera vez en la proteína del queso, la caseína. Es un aminoácido no esencial. Se debe a que el organismo no es capaz de producir tirosina por sí mismo. Aunque para ello necesita la combinación con la fenilalanina.
La tirosina es precursora de hormonas tiroideas (tiroxina), de catecolaminas (dopamina, adrenalina y noradrenalina) y de la melanina, que es el pigmento responsable de la coloración del pelo y la piel. Las catecolaminas y las hormonas tiroideas poseen un papel importante en el metabolismo y la regulación del peso corporal.
La tirosina también se puede degradar para obtener energía, generando en su metabolismo fumarato y acetoacetato.
- El fumarato puede ser utilizado para producir energía en el ciclo de Krebs o bien ser utilizado para formar glucosa por gluconeogénesis.
- El acetoacetato puede ser utilizado para la síntesis lipídica o para la producción de energía en forma de acetil CoA.
En el caso de que te estés preguntando por qué debes tomar la L-tirosina, es porque contribuye a incrementar el rendimiento físico y mental, aumenta la atención, la concentración y la motivación.
¿Qué alimentos contienen tirosina?
La tirosina está presente de manera natural de manera natural en alimentos de origen animal y de origen vegetal. A menudo nuestro cuerpo no es capaz de producir la suficiente cantidad que necesitaría debido al estrés, la falta de sueño, los entrenamientos exigentes, etc.
Son alimentos que podemos incorporar de forma fácil a nuestra dieta diaria, de hecho, muchos de ellos solemos utilizarlos con habitualidad.Así que la solemos encontrar en alimentos de origen animal como carnes, pescados, lácteos y huevos, así como alimentos de origen vegetal como legumbres, semillas, cereales integrales, almendras, acelgas, manzanas, espárragos, aguacates, zanahorias, lechuga, espinacas, productos de soja, sandía, pepino, perejil y berros.
Los anticonceptivos orales pueden disminuir la cantidad de tirosina en el organismo por lo que puede resultar necesario suplementar con tirosina. En algunos trastornos como el apetito compulsivo, anorexia y bulimia se aconseja usar diversos complementos (vitaminas del grupo B, minerales y oligoelementos, picolinato de cromo, prebióticos, onagra, antioxidantes…) y entre ellos se incluyen también los aminoácidos glutamina, fenilalanina y tirosina.
¿Cómo se genera y qué aporta al organismo?
La tirosina es un aminoácido no esencial que puede ser producido por el organismo, pero para ello necesita el concurso de la fenilalanina, un aminoácido esencial que debe aportarse a través de la alimentación.
Cuando el cuerpo carece de fenilalanina pierde la capacidad de producir tirosina. La necesidad de tirosina se incrementa sobre todo cuando las personas sufren una sobrecarga de trabajo o deben encarar problemas imprevistos.
¿Cuál es la función dela Tirosina?
La tirosina juega un rol esencial entre todos los aminoácidos, dada la entidad de los procesos biológicos en los que interviene.
Ejerce como neurotransmisor de la dopamina, la epinefrina, la norepinefrina y la triyodotironina.
Dopamina
La dopamina es una sustancia con una función estrictamente biológica, al controlar la circulación sobre los órganos e intervenir en el funcionamiento del riñón y en otra serie de procesos orgánicos vitales.
Más allá de su función biológica, comúnmente es conocida como “la hormona de la felicidad” y es liberada principalmente cuando una persona se encuentra feliz.
Cuando esta reacción se produce, el ritmo cardíaco termina por sincronizarse con la respiración y la presión arterial. Es en ese momento cuando la persona pierde la noción del tiempo e, instintivamente, se centra en su actividad.
La extrema importancia de la dopamina se observa al examinar las consecuencias de su deficiencia en el organismo, que a menudo lleva a las personas a padecer una enfermedad, como pueda ser la esquizofrenia o el Parkinson.
Adrenalina y Noradrenalina
Tanto la adrenalina como la noradrenalina (epinefrina y norepinefrina) son las hormonas encargadas de controlar el estrés y la energía del organismo y guardan una estrecha relación entre ellas.
La adrenalina es la responsable de que en el metabolismo de los carbohidratos exista suficiente energía disponible para el organismo. Ejerce el control de la grasa adicional del tejido adiposo, el glucógeno en el hígado y el funcionamiento del corazón. Aparte, estimula el flujo sanguíneo que llega al cerebro.
La norepinefrina lleva a cabo una actividad como neurotransmisor en el sistema nervioso simpático. Además, incrementa el proceso oxidativo y, en consecuencia, genera las condiciones físicas precisas para que se produzca un incremento de la motivación.
La liberación de ambas hormonas ante situaciones de ansiedad, temor, estrés o en circunstancias asociadas a un esfuerzo extraordinario, proporcionan el suministro de tirosina que el organismo requiere en cada caso.
Hormonas tiroideas
En líneas generales las hormonas tiroideas ayudan que el organismo presente un balance energético equilibrado. No en vano, su producción está adaptada a la perfección a los requerimientos propios de cada persona.
Las dos hormonas tiroideas, la triyodotironina y la tiroxina, son precisas para preparar a la tirosina en el control de las proteínas, carbohidratos y grasas del metabolismo, y al mismo tiempo son las encargadas de que las personas crezcan y se desarrollen.
A modo de colofón regulan la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal y los niveles de agua en el organismo.
Tales funciones, de origen diverso, pero esenciales para el organismo, dependen en último término de que el organismo cuente con un aporte de tirosina suficiente.
La particular característica de los aminoácidos en referencia a su clasificación, que alude a que sean sustancias esenciales y no esenciales, muestra que el esfuerzo, la situación, y las condiciones de cada individuo y, sobre todo, el suministro de fenilalanina, requieren para su adecuado funcionamiento una ingesta adicional de tirosina, como suplemento dietético.
En condiciones de particular estrés, por motivos profesionales o personales, o cuando nos sometamos a un entrenamiento físico intensivo, los suplementos dietéticos de tirosina o de su precursor, L-tirosina, incrementan de modo considerable el rendimiento, la atención y la motivación personal.
¿Por qué tiene efectos positivos para deportistas y atletas?
Porque siempre y cuando se realice una aportación adicional de tirosina en la dosis recomendada, esta sustancia puede convertirse en un complemento de suma utilidad dentro de la dieta de los deportistas. Así, sus efectos beneficiosos quedan patentes y, entre ellos, destaca el aumento en el rendimiento y en los objetivos logrados.
Si vas a realizar entrenamiento intensivo, piensa que la tirosina garantiza que no se reduzca la motivación, y que el entrenamiento continúe incluso en aquellas situaciones en las que el estrés tome las riendas.
Recuerda que el principal efecto positivo que va a generar la tirosina consiste en el incremento de los niveles de serotonina. Como consecuencia de ello, se produce un impacto positivo sobre el organismo y el estado físico general de los deportistas. Éste redunda para bien en el funcionamiento del sistema cardiovascular, el sistema nervioso central y el sistema gastrointestinal. Y es que no es fruto de la casualidad que a la serotonina se la conozca como “la hormona de la felicidad”.
Así las cosas, la tirosina constituye un pilar fundamental en la consecución de los objetivos del entrenamiento. Ayuda a que el deportista ponga foco en sus objetivos y no se deje vencer en ningún momento por las dudas. Ni tampoco por lo pensamientos negativos.
A la par y, en tanto garantiza un sueño profundo y reparador, le ayuda a encarar cada jornada con más energía. En definitiva, estará ganando en su estado de salud general, por lo que verá sus objetivos deportivos más cerca y los asumirá con mayor confianza.
Eso sí, en el caso de que seas deportista, no esperes que vaya a actuar directamente en la formación del músculo. Aunque sí puedes confiar en que te ayudará a entrenar concentrado y cómodo. Por esta razón, tu rendimiento deportivo aumentará y alcanzarás los objetivos marcados con la motivación por bandera.
La suplementación con tirosina puede reducir los efectos del estrés y el cansancio, principalmente en circunstancias en las que se produce estrés mental y físico. El estrés agudo, puede agotar las concentraciones de norepinefrina y la suplementación con tirosina reduce los síntomas gracias a la estimulación de la producción de esta hormona. Además, la tirosina podría incrementar la concentración de norepinefrina en el hipocampo, este factor está relacionado con la prevención de la pérdida de memoria asociada al estrés.
Por otro lado, las catecolaminas también pueden actuar en el cerebro como antioxidantes y neuroprotectores, se está estudiando la L-tirosina como método para disminuir la pérdida de catecolaminas que se produce normalmente en estados de demencia.
Asimismo, la tirosina se emplea para favorecer el control del apetito, ya que las catecolaminas regulan la saciedad entre comidas, también contribuyen a la reducción de la grasa corporal porque favorecen la síntesis de hormonas como la tiroxina o las catecolaminas. Estas hormonas estimulan la lipólisis por aumento del AMPc, que activa la lipasa para producir ácidos grasos a partir de los triglicéridos almacenados.
La tirosina se emplea además en suplementos con cafeína o estimulantes ya que la tirosina potencia los efectos de estas sustancias. Además ayuda a conseguir una sensación de bienestar y reducir la sensación de nerviosismo que puede aparecer con el consumo de estimulantes.
La tirosina se emplea en casos de fenilcetonuria para conseguir cubrir las necesidades de tirosina sin aportar fenilalanina, aminoácido que sí deben restringir estos pacientes. La tirosina también se utiliza para el mantenimiento del sentido de la vista, la función cerebral y el deseo sexual, combatir trastornos como las alergias o potenciar el bronceado. Otros usos incluyen trastornos del sistema cardiovascular o síndrome premenstrual aunque aún no hay muchos estudios al respecto.
¿Cómo y cuánta tomar?
Los estudios sobre requerimientos de la FAO indican datos acerca de los requerimientos totales de aminoácidos aromáticos (fenilalanina y tirosina) y su recomendación es de 25 mg/ kg/día entre ambas.
Como suplemento y para incrementar el estado de alerta en casos de insomnio se han descrito dosis de 150 mg/kg/día.
En los casos de fenilcetonuria la recomendación es 6 gramos de tirosina por cada 100 gramos de proteína ingerida.
Efectos secundarios de la Tirosina
La tirosina en cantidades alimenticias es probablemente segura, así como en adultos en dosis de hasta 150 mg/kg por periodos no superiores a los 3 meses. Un consumo excesivo de tirosina puede producir efecto laxante.
La tirosina potencia los efectos de la cafeína y los estimulantes, este factor debe tenerse en cuenta cuando se combinan estas sustancias. Las personas con afecciones hepáticas o renales no deben ingerir grandes cantidades de aminoácidos sin las recomendaciones de un profesional de la medicina. No hay datos acerca de su seguridad en embarazo o lactancia por lo que salvo prescripción médica evite el consumo de productos que proporcionen tirosina.
Se desaconseja su empleo en casos de hipertiroidismo, si se están empleando hormonas tiroideas o fármacos inhibidores de la MAO (monoaminaoxidasa). Su uso también está desaconsejado en caso de melanoma maligno o si se está tomando levodopa (tratamiento enfermedad de Parkinson).
Exoneración de Responsabilidad
Este blog no está destinado a dar consejo, tratamiento o diagnóstico médico. Consulta con tu médico y/o profesional de la salud para cualquier tema referente a tu salud. La finalidad de redacción de los artículos de este blog es meramente informativa, no hay pretensión ni intención de sustituir cualquier diagnóstico o tratamiento médico.